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Las acciones como incentivo, como los planes de propiedad de acciones de los empleados (ESOP) y las opciones sobre acciones, son una buena herramienta para captar y retener a excelentes trabajadores para tu empresa. Eso sí, ofrecer opciones sobre acciones a empleados en otros países puede ser un proceso complejo.
Para aprovechar las ventajas de ofrecerle opciones sobre acciones a tu equipo internacional, tienes que planificar y llevar a cabo tu estrategia con eficacia. Esto implica tener en cuenta dónde viven tus empleados, cómo gestionas sus impuestos y cómo deben ser tus paquetes de prestaciones globales más amplios.
En este artículo, te explicamos cómo conceder opciones sobre acciones a tus empleados extranjeros; definimos conceptos importantes, ofrecemos pasos prácticos y respondemos a las preguntas más habituales sobre cómo compartir el capital de tu empresa con tu equipo.
Antes de entrar en materia, es importante comprender la diferencia entre estos dos conceptos.
En un ESOP («employee stock ownership plans»), los empleados no suelen pagar nada por las acciones que reciben y suelen diseñarse para utilizarlas como fondo de jubilación.
Por el contrario, en el caso de las opciones sobre acciones, los beneficiarios suelen tener la opción de comprar las acciones a un precio fijo (precio de ejercicio). Si el valor de mercado de las acciones es superior al precio de ejercicio, tus empleados pueden vender sus acciones y embolsarse el beneficio. Esto hace que se trate, más bien, de un incentivo a corto plazo.
En EE. UU. hay cierta confusión en torno a estos términos, y mucha gente llama ESOP al plan de acciones como incentivo (y viceversa).
Así pues, en este artículo nos centraremos en las opciones sobre acciones, ya que son el tipo de acciones como incentivo más popular en EE. UU. (especialmente para las pequeñas empresas). Puedes obtener más información sobre los ESOP en nuestra guía.
En su forma más sencilla, las opciones sobre acciones se estructuran de la siguiente manera:
Se le asigna una cantidad determinada de acciones a cada empleado y la opción de comprarlas a un precio de ejercicio específico (ten en cuenta que, por lo general, los empleados no tienen que comprar las acciones en un ESOP).
Cuando el empleado cumple los requisitos (es decir, ha alcanzado un determinado objetivo de rendimiento o ha llegado al final de su calendario de adquisición de derechos), puede decidir si ejerce sus opciones o no.
Si el precio de la acción (es decir, el valor de mercado actual de las acciones) es superior al precio de ejercicio, el empleado puede vender sus acciones y embolsarse el beneficio.
Por ejemplo, supongamos que adjudicas 1000 acciones a un empleado nuevo, con un precio de ejercicio de 10 USD por acción. Una vez completado el calendario de adquisición de derechos (normalmente, unos cuatro años), deciden ejercer la opción y comprar sus acciones por 10 000 USD (1000 acciones × 10 USD).
En ese momento, el valor de mercado de la acción es de 20 USD cada una. El empleado vende todas sus acciones a ese precio y, así, se lleva 20 000 USD (1000 acciones × 20 USD). El beneficio que obtiene es de 10 000 USD.
Como hemos mencionado, ofrecer opciones sobre acciones a los empleados extranjeros es una forma estupenda de captar y retener a los mejores talentos. También incentiva los buenos resultados, porque, cuando la empresa va bien en el aspecto financiero, las opciones sobre acciones ganan valor y el empleado se beneficia.
Y más aún en el caso de los trabajadores extranjeros, ya que las opciones sobre acciones ayudan a que tu empresa destaque frente a otras. Muchas organizaciones no saben cómo ofrecer acciones a empleados de otros países, pero esta prestación puede inclinar la balanza a tu favor si la incluyes.
Los expertos en RR. HH. de Remote comparten consejos prácticos para crear un programa de prestaciones localmente relevante y globalmente compatible que te ayude a captar y retener a los mejores talentos del mundo.
Antes de empezar a ofrecer opciones sobre acciones a los miembros de tu equipo en el extranjero, tienes que saber qué tipos son los más adecuados y, sobre todo, si pueden recibirlas.
Esto se debe a que no todas las acciones como incentivo son iguales. En la mayoría de los planes de opciones sobre acciones, por ejemplo, los empleados deben comprar las acciones antes de ser propietarios de estas. Sin embargo, en un plan de compra de acciones para empleados (ESPP), los empleados pueden invertir en acciones de su empresa periódicamente y a un precio reducido. Las adjudicaciones de las acciones, por su parte, se les otorgan gratis a los empleados como incentivo.
Estos son los tipos habituales de opciones sobre acciones:
Las ISO son uno de los tipos de opciones sobre acciones con ventajas fiscales que hay en EE. UU. y las emite directamente la empresa. Solo se les pueden otorgar a los empleados, no a inversores ni a otros socios.
Conviene tener en cuenta que el emisor de la ISO debe ser el empleador directo del beneficiario. Por esta razón, no se puede emitir ISO si contratas a personas a través de un empleador por cuenta ajena (EOR).
Las NSO tienen un tratamiento fiscal diferente al de las ISO en EE. UU. No obstante, a diferencia de las ISO, sí puedes ofrecer NSO a trabajadores de otros países a través de un EOR. Esto permite a los empleados extranjeros recibir legalmente acciones de tu empresa, al igual que tus empleados nacionales.
Las NSO son la forma más habitual de ofrecer participaciones a los miembros internacionales de un equipo.
Los EMI son un tipo de opciones sobre acciones que se ofrece en el Reino Unido. Los respalda el Gobierno y están diseñados específicamente para las empresas más pequeñas y las startups.
Para las empresas, los EMI son flexibles y muy personalizables. No hay que pagar impuestos sobre la renta por adjudicarlos ni por ejercerlos, aunque los requisitos para poder obtenerlos son muy estrictos, sobre todo en el caso de las empresas más grandes.
Olvídate de las complejidades y los problemas de cumplimiento, y descubre cómo puedes ofrecer opciones sobre acciones a los miembros de tu equipo fácilmente, vivan donde vivan.
No es de extrañar que el cumplimiento normativo genere preocupaciones al ofrecer opciones sobre acciones, como la fiscalidad, las retenciones, la declaración, la seguridad social y varios factores más.
En términos generales, hay tres cosas que debes tener en cuenta al elaborar un plan:
Impuestos de la empresa: es vital conocer bien los requisitos de retención y declaración de impuestos de cada país en el que tengas personal. El hecho de no declarar correctamente en esos países podría comportar sanciones y multas para tu empresa.
Impuestos de los empleados: algunos países ofrecen ventajas fiscales a los empleados, pero otros no. El Reino Unido, por ejemplo, tiene varios regímenes con ventajas fiscales, cada uno con sus requisitos y obligaciones fiscales.
Obligaciones de declaración fiscal: estar al tanto de tus obligaciones fiscales en diferentes países puede ser complicado. Tienes que conocer los requisitos específicos de cada país y saber cómo tiene que cumplirlos una empresa extranjera.
También es importante comprender las leyes laborales locales y cómo pueden afectar a tu plan. Por ejemplo, si tus acciones como incentivo van en función del rendimiento, puedes tener problemas: algunos países prohíben que se tengan en cuenta determinadas métricas de rendimiento como parte de una concesión de acciones, y otros no permiten que se tenga en cuenta el rendimiento, directamente. En la misma línea, algunos países pueden permitir que las empresas sustituyan las acciones por cuantías económicas, mientras que otros pueden exigir que todos los empleados reciban los mismos tipos de activos.
Estar al tanto de todas estas normativas fiscales y laborales puede ser enormemente complejo y requerir mucho tiempo, sobre todo para las empresas más pequeñas y las que están empezando. Por ello, es muy recomendable trabajar con expertos globales como los de Remote Equity, que se encargan de todo esto por ti.
Obtén más información sobre cómo puede ayudarte Remote Equity.
Los requisitos fiscales para las opciones sobre acciones y otras acciones como incentivo son diferentes en cada país, pero, en general, las leyes del país en el que está constituida la empresa emisora son las que rigen cómo se gestionan las opciones sobre acciones.
Además de determinar tus requisitos de cumplimiento normativo, esto también puede afectar significativamente a tus obligaciones fiscales.
Normalmente, las opciones sobre acciones de los empleados están sujetas a impuestos. Sin embargo, esos impuestos pueden variar drásticamente, y también a qué bienes se aplican.
Las opciones sobre acciones con ventajas fiscales permiten a los empleados pagar menos impuestos al recibir acciones (o al venderlas). Algunos tipos de acciones, como las ISO y las EMI, pueden considerarse opciones sobre acciones con ventajas fiscales.
Por el contrario, las NSO no se consideran opciones con ventajas fiscales, aunque, como ya hemos dicho, las ventajas fiscales varían según el país.
La mayoría de los tratamientos fiscales preferentes dependen de la relación laboral. En algunos casos, ofrecer acciones a los empleados si estás con un EOR puede provocar que no reúnan los requisitos para beneficiarse de determinados tratamientos fiscales preferentes.
Ten en cuenta también que los empleados que reciben, ejercen y venden sus opciones sobre acciones pueden tener que tributar por cada operación. Los empleados suelen pagar impuestos el año en que ejercen sus acciones (normalmente, como impuesto sobre la renta) y el año en que las venden (normalmente, como impuesto a la plusvalía). Pagar impuestos al ejercerlas puede ser difícil si la empresa aún no cotiza en bolsa o si las acciones no se compran de forma privada después, ya que los empleados están pagando impuestos en función del valor de acciones que aún no han vendido.
En el caso de los empleados extranjeros, los impuestos a la plusvalía se calculan en función de su lugar de residencia. También pueden diferir según el nivel de ingresos. En Francia, por ejemplo, las rentas altas pagan más, mientras que los empleados con salarios más bajos pueden optar por un plan fiscal diferente que podría alterar el tipo impositivo de las plusvalías.
Dependiendo de dónde vivan, los empleados suelen tener:
Derechos relacionados con la información: esto suele implicar acceder a datos sobre los periodos de vesting y el precio justo de mercado de las acciones.
Libertad de ejercicio: algunos países pueden exigirte que permitas a los empleados ejercer sus acciones tras un determinado periodo de tiempo o que te prohíban aplicar determinados calendarios de adquisición.
Determinados niveles de propiedad de la empresa: hay países, como México, que exigen a las empresas que compartan los beneficios con sus empleados.
Una vez que cuentes con el apoyo fiscal, legal y de cumplimiento normativo adecuado, puedes empezar a ofrecer opciones sobre acciones a tus empleados internacionales. Estos son los pasos principales del proceso:
Decide cuántas acciones reservar para tus empleados.
Trabaja con tu equipo jurídico para asegurarte de que tienes un plan blindado.
Identifica los países en los que tendrás que ofrecer opciones.
Habla con tu EOR (si procede) para conocer las posibilidades que tienes de ofrecer acciones internacionales.
Cíñete a las leyes del país donde tengas tu sede para establecer el plan y el precio justo de mercado de las acciones.
Determina qué tipo de opciones sobre acciones vas a ofrecer a tus empleados internacionales.
Si quieres empezar cuanto antes, Remote Equity puede ayudarte a empezar a ofrecer opciones sobre acciones a tus empleados internacionales con facilidad.
En Remote, podemos ayudarte tanto si ya tienes un sistema de incentivos en acciones como si estás empezando.
Simplificamos las acciones como incentivo globales de las siguientes formas:
Planes de acciones: nuestros expertos jurídicos especializados pueden revisar tu documentación legal para ayudarte a determinar si tu plan se ajusta a la normativa. Y, si aún no tienes ninguno, te contamos las mejores prácticas para establecer sistemas justos e inclusivos.
Leyes fiscales locales: nuestro equipo de expertos en impuestos puede ayudarte a comprender las consecuencias fiscales de ofrecer acciones como incentivo en todos los países en los que operamos.
Retención y declaración: pongamos que uno de los miembros de tu equipo adquiere en Noruega y otro ejerce en Canadá. Solo tienes que comunicárnoslo y nosotros nos ocupamos de la retención y la declaración de los impuestos.
En algunos países, como Suiza, es posible que sigas teniendo que retenerte y declarar impuestos, pero nos aseguraremos de que sepas exactamente lo que tienes que hacer. Para ayudarte a planificar con antelación, también te mantenemos al tanto de los próximos hechos imponibles en las jurisdicciones de los miembros de tu equipo.
¡Claro! Nuestros clientes pueden ofrecer opciones sobre acciones directamente a cualquier empleado contratado a través del servicio de EOR de Remote. Basta con que las opciones sobre acciones se ofrezcan (o se conviertan para poder ofrecerse) de forma que cumpla las normas del país, como en forma de NSO en vez de ISO.
Por ejemplo, si tienes tu sede en EE. UU., puedes ofrecer ISO a tus empleados nacionales. No obstante, como no puedes ofrecer ISO a empleados extranjeros a través de un EOR, tendrías que ofrecerles una alternativa, como NSO.
Remote puede ayudarte a ofrecer opciones sobre acciones a tus empleados. Sin embargo, siempre debes entregar las opciones sobre acciones directamente al empleado, ya que son un instrumento financiero y solo la empresa emisora (en este caso, tú, el cliente) puede ofrecerlo y poseerlo legalmente.
Hay muchos tipos diferentes de contratos de opciones, pero la mayoría de estos instrumentos financieros están muy restringidos y necesitas ciertas licencias para ofrecerlos, gestionarlos o mantenerlos. Puedes ofrecer determinados instrumentos financieros como empresa (por ejemplo, emitir derechos de deuda o de opción), pero eso no permite a terceros operar sin licencia.
Ten en cuenta también que las opciones sobre acciones deben separarse de los paquetes de prestaciones de tus empleados extranjeros. Si no posees ni gestionas tu propia entidad jurídica local en el país en cuestión, Remote puede ayudarte a ofrecer NSO (y otras acciones como incentivo) como ofertas independientes de tu plan de prestaciones. Con la ayuda de Remote, puedes ofrecer opciones sobre acciones directamente de tu empresa a tus empleados.
Remote Equity se ha asociado con Carta para que sea más fácil que nunca ofrecer opciones sobre acciones, especialmente para las empresas emergentes y las pequeñas empresas.
Carta ayuda a empresas e inversores a gestionar valoraciones, inversiones y planes de acciones. Gracias a la colaboración de Remote Equity con Carta, puedes mantener una tabla de capitalización precisa, acceder a herramientas de recaudación de fondos y referencias, y generar y hacer seguimiento de tus SAFE, todo en un solo lugar.
Hay muchísimas funciones exclusivas para clientes de Carta, pero aquí tienes dos de las más importantes:
Gestión de la tabla de capitalización: con Carta, tu tabla de capitalización se actualiza automáticamente al emitir valores electrónicos, aumentar una ronda u obtener una valoración 409A.
Carta Total Compensation: Carta Total Compensation te ofrece el mayor conjunto de datos de acciones del mundo y potentes integraciones de RR. HH. para ayudarte a tomar mejores decisiones y más rápidas en cuanto a la remuneración.
Ten en cuenta también que los clientes de Remote obtienen acceso gratuito a Carta Launch más un 20 % de descuento en su primer año de suscripción al pasar a un plan de pago.
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Te ayudamos con todo lo necesario para que puedas ofrecer paquetes de remuneración competitivos y equitativos a todos tus empleados, vivan donde vivan. Para ver exactamente cómo podemos ayudarte, concierta una llamada gratuita con uno de nuestros amables expertos.
¿Tienes una empresa emergente y quieres más información sobre cómo ofrecer acciones a tus empleados internacionales? Remote tiene consejos especiales para fundadores de startups, así como precios especiales.
Nuestro equipo de expertos en acciones puede guiarte guía en cada paso, desde la planificación hasta la retención de impuestos, la oferta y la elaboración de informes.
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