Pago por hora

El pago por horas se refiere a un sistema de empleo que compensa a los trabajadores en función del número de horas que trabajan, en lugar de con un salario fijo. Cuando se trabaja con pago por horas, ambas partes deben acordar una tarifa de pago por horas.

Los empleados por horas son distintos de los contratistas independientes. Un contratista hace un seguimiento de sus propias horas y factura al empresario cada mes o al finalizar un proyecto. Como los contratistas son responsables de presentar sus propias declaraciones fiscales, deben tener en cuenta estos costes al determinar su tarifa horaria.

Un empleado por horas, en cambio, es un empleado contratado que cobra en función de las horas que trabaja cada semana. A diferencia de los asalariados, suelen utilizar un sistema de hoja de horas o tarjeta para controlar sus horas diarias. Los empresarios no tienen obligación de pagar a los empleados por horas las horas que no hayan trabajado, mientras que los asalariados reciben una cantidad constante cada mes. Por el contrario, los empleados por horas reciben una remuneración cuando trabajan horas extra, mientras que los asalariados no suelen recibirla.

Al decidir si subcontratar servicios o contratar empleados por horas, los empresarios deben considerar la asequibilidad y la . Las relaciones entre contratistas y empleados son de naturaleza muy diferente. La conveniencia de que una empresa contrate a contratistas independientes depende de su estilo de trabajo y de los objetivos de la empresa. Garantizar el cumplimiento es también una consideración importante, ya que clasificar erróneamente a un empleado como contratista independiente puede acarrear graves consecuencias jurídicas y económicas.

El pago por horas puede ofrecer flexibilidad tanto a los empresarios como a los trabajadores. Sin embargo, también puede significar gastos de nómina o ingresos menos predecibles cada mes. Algunos trabajadores prefieren una estructura por horas, sabiendo que recibirán una compensación adecuada si trabajan horas adicionales o extraordinarias. Los contratistas también pueden valorar mantener altos niveles de control sobre cómo, cuándo y dónde trabajan. En el lado negativo, los contratistas y los empleados por horas no suelen recibir prestaciones laborales y carecen de la seguridad de percibir unos ingresos mínimos en cada nómina.

Al decidir si contratar a un empleado por horas o asalariado, las empresas deben tener en cuenta la naturaleza del trabajo, la antigüedad del puesto y el presupuesto disponible. Los salarios fijos ofrecen a las empresas unos gastos en nóminas previsibles y constantes cada mes. Los altos ejecutivos suelen esperar puestos asalariados con beneficios, por lo que las empresas pueden tener que ofrecer salarios para atraer a los mejores talentos. Los puestos con demanda fluctuante que requieren la presencia física de un empleado pueden adaptarse mejor a una estructura salarial por horas, lo que también puede ahorrar dinero al empresario.

Los empresarios deben respetar siempre los requisitos del salario mínimo al establecer la retribución por hora de los empleados por hora. La tarifa puede variar en función de la naturaleza del trabajo, las aptitudes y la experiencia requeridas, la ubicación del trabajo y las normas del sector. Dependiendo del país y de su jornada laboral legal, los empleados por horas también suelen tener derecho al pago de horas extraordinarias si superan las pautas de trabajo diarias y semanales. En EE.UU., por ejemplo, la mayoría de los empleados por horas cobran horas extraordinarias por cualquier hora adicional que trabajen por encima de las 40 horas semanales.

En la mayoría de los países, los empleados por horas no tienen derecho legal a prestaciones. Sin embargo, dependiendo de las leyes y costumbres laborales del país, los empresarios pueden optar por ofrecer determinadas prestaciones como gratificación.