Filipinas — 12 min
Gestión de trabajadores por cuenta propia — 17 min
A medida que evolucionan las tendencias en el lugar de trabajo, cada vez más empresas exploran nuevas vías de contratación para alcanzar sus objetivos. Y como el trabajo remoto es cada vez más popular, se están abriendo nuevos mercados de talento en todo el mundo.
Pero para realizar una gestión de integración de empleados conforme a la legalidad y tomar las mejores decisiones de contratación para tu organización, es fundamental tener claros los siguientes detalles:
La diferencia legal entre trabajadores por cuenta propia independientes y empleados
Los pros y los contras de trabajar con cada uno
El enfoque de contratación más adecuado para tu empresa
Las ventajas y los retos de contratar a trabajadores por cuenta propia internacionales y a empleados
En este artículo hablaremos de todo ello y de algunos de los principales riesgos que debes conocer.
Venga, vamos a entrar en materia.
En casi todos los países del mundo, hay grandes diferencias entre empleados y trabajadores por cuenta propia. Es importante comprender estas diferencias, porque si clasificas incorrectamente a un empleado como trabajador por cuenta propia, puedes exponerte al riesgo de clasificación errónea, que puede acarrear multas importantes, penalizaciones y daños a tu reputación.
En definitiva, estas son las diferencias clave:
Los empleados trabajan directamente para las empresas que los contratan, lo que significa que legalmente tienen derechos laborales. Del mismo modo, como empresa, tienes ciertas responsabilidades hacia tus empleados.
Por ejemplo, tienes derecho a regular los términos y condiciones de trabajo de tus empleados. Esto incluye cuándo, dónde y cómo llevan a cabo sus tareas y responsabilidades. Como empresa, también tienes derecho a disciplinar y despedir a tus empleados, aunque debes hacerlo cumpliendo la legislación laboral local.
También es responsabilidad tuya retener y liquidar todos los impuestos y cotizaciones sociales en nombre de tus empleados, como asistencia sanitaria, planes de pensiones y desempleo. En general, los trabajadores contratados por cuenta ajena disfrutan de más derechos y protecciones que los trabajadores por cuenta propia, como la baja por enfermedad remunerada y el permiso parental, y periodos de aviso previo a la rescisión.
A diferencia de los empleados, los autónomos son trabajadores por cuenta propia (y suelen dirigir sus propios negocios). Una empresa puede contratar a un trabajador por cuenta propia (también llamado autónomo) para que realice una tarea o proyecto puntual o entregue un trabajo de forma continuada. Los trabajadores por cuenta propia independientes tienen derecho a decidir cuándo, dónde, cómo e incluso quién realiza el trabajo, siempre que los resultados cumplan las condiciones del acuerdo de trabajador por cuenta propia independiente.
A pesar de esta flexibilidad, los trabajadores por cuenta propia independientes no suelen gozar de los derechos de los trabajadores ni de las prestaciones reglamentarias, como el tiempo libre remunerado, la baja por enfermedad y otras ventajas habituales de los empleados. También son responsables de gestionar sus propios impuestos y cotizaciones a la seguridad social.
Así que, en resumen, si tu organización controla todo el proceso del trabajo de un colaborador, se trata de un empleado. En cambio, si solo controlas los resultados de ese trabajo (pero no el proceso en sí), entonces se trata de un trabajador por cuenta propia independiente. A continuación ampliaremos esta cuestión con más detalle.
La clasificación de los trabajadores determina las obligaciones fiscales, el derecho a prestaciones y los derechos en el lugar de trabajo. Hacerlo mal puede acarrear multas, impuestos atrasados o incluso problemas legales para tu empresa.
He aquí tres factores principales a tener en cuenta para determinar el estatus de un trabajador:
¿La empresa controla cómo se realiza el trabajo, o el trabajador controla su propio trabajo?
Las empresas con más control sobre el proceso de trabajo suelen tener más empleados que trabajadores por cuenta propia.
¿Quién tiene la última palabra sobre el resultado?
Las empresas tienen más control sobre los resultados producidos por los empleados, mientras que los trabajadores por cuenta propia tienen más autonomía.
¿Puede el trabajador tomar decisiones empresariales?
Los trabajadores por cuenta propia pueden tomar sus propias decisiones, mientras que las empresas toman las decisiones por sus empleados.
¿El trabajador tiene control sobre sus gastos de empresa, o se los reembolsan?
Los trabajadores por cuenta propia gestionan sus propios gastos empresariales. A los empleados, en cambio, se les suelen reembolsar esos gastos.
¿Se le paga al trabajador por horas, o por proyectos o entregas?
Los empleados cobran por hora o tienen un salario fijo, mientras que los trabajadores por cuenta propia suelen cobrar por proyecto.
¿El trabajo se basa en proyectos o es continuo?
Los empleados suelen tener trabajo continuo, y los trabajadores por cuenta propia tienen proyectos con fecha de finalización.
¿Puede el trabajador colaborar con otros clientes?
Mientras que los empleados fijos suelen trabajar para una sola empresa, los trabajadores por cuenta propia pueden tener varios clientes.
Para hacerlo bien a la primera, utiliza la calculadora de clasificación errónea de trabajadores de Remote, que te ayudará a determinar la clasificación correcta de tus trabajadores.
El trabajo remoto puede causar muchos quebraderos de cabeza jurisdiccionales, sobre todo cuando el trabajador y la empresa se encuentran en distintos estados o países.
Puede haber obligaciones fiscales complejas para las empresas, y en múltiples jurisdicciones incluso responsabilidades fiscales. Por tanto, es importante estar al día de la normativa sobre trabajo remoto, ya que estas leyes difieren en función de la ubicación.
La plataforma de gestión de trabajadores por cuenta propia de Remote puede ayudarte a gestionar las complejidades del cumplimiento normativo y a proteger tu negocio.
Aunque las definiciones respectivas de «trabajador por cuenta propia» y «empleado» varían de un país a otro (sobre todo ahora que está aumentando el número de trabajos que se contratan en el extranjero), muchos países suelen aplicar leyes estrictas contra la clasificación errónea de los trabajadores. Las infracciones pueden tener graves consecuencias, como multas, litigios y una mayor supervisión legal. En el peor de los casos, podrían llegar a vetar la actividad empresarial en ese lugar.
Veamos el ejemplo de Australia. Si las personas trabajan para sí mismas, tienen la condición de trabajadores por cuenta propia, mientras que las que trabajan en una empresa ajena se consideran empleados. Las organizaciones a las que se descubra clasificando intencionadamente mal a empleados como trabajadores por cuenta propia en Australia pueden enfrentarse a multas de hasta 93 900 dólares por infracción.
Ten en cuenta que, en la mayoría de los países, no basta con tener un contrato escrito que especifique que un colaborador es trabajador por cuenta propia. En cada país se determina si alguien es empleado o trabajador por cuenta propia examinando las particularidades de su trabajo.
Infórmate sobre las consecuencias de clasificar erróneamente a los empleados como trabajadores por cuenta propia en nuestra guía específica.
Las descripciones anteriores son un buen resumen, pero a la hora de diferenciar entre empleados y trabajadores por cuenta propia, cada país tiene sus propios matices y directrices.
Sin embargo, hay varios factores clave que, en la mayoría de los países, zanjan la cuestión. Estos son los factores determinantes:
En términos sencillos, una relación laboral es el vínculo entre un trabajador (una persona) y una empresa (una entidad). La persona recibe una remuneración a cambio de realizar un trabajo en unas condiciones determinadas. Básicamente, un empleado es una persona a la que pagas por trabajar para tu empresa.
En cambio, una relación comercial se establece entre dos entidades comerciales. Aunque el trabajador por cuenta propia sea una persona, suele prestar sus servicios bajo la apariencia legal de una empresa (como empresario individual). En otras palabras, un trabajador por cuenta propia independiente gana su dinero siendo una entidad que hace negocios con tu empresa.
Los términos y condiciones son las normas que establecen las empresas para garantizar una cooperación segura y fluida. Forman parte de un acuerdo legal firmado por ambas partes, donde se registran las obligaciones y los derechos contractuales de todos los implicados. Los términos y condiciones deben ajustarse a la legislación laboral local y estar debidamente justificados.
Sin embargo, variarán en función de si quien firma el acuerdo legal es un trabajador por cuenta propia o un empleado. Por ejemplo, un trabajador está obligado a colaborar exclusivamente con una empresa y dentro de un horario laboral determinado. Esas condiciones no se aplicarían a un trabajador por cuenta propia.
Las competencias especializadas se refieren a los talentos o capacidades específicas de las personas y a si esas competencias las hacen aptas para un puesto de trabajo. Puede tratarse de habilidades técnicas directamente relacionadas con un puesto (por ejemplo, conocimientos de lenguajes de programación) o de habilidades interpersonales más genéricas, como unas buenas competencias comunicativas.
Las empresas suelen contratar a trabajadores por cuenta propia porque tienen conocimientos especializados y no necesitan formación. Un acuerdo de este tipo puede ser permanente o para cubrir una carencia temporal de habilidades. Por el contrario, una empresa puede estar más dispuesta a contratar a alguien basándose en sus habilidades interpersonales e impartirle la formación técnica necesaria.
Una descripción de tareas (SOW) incluye los requisitos para un proyecto determinado y suele estar formada por lo siguiente:
Alcance del trabajo
Resultados del proyecto
Ubicación
Responsabilidades
Términos y condiciones de pago
Las empresas suelen utilizar las descripciones de tareas cuando cooperan con terceros externos, como proveedores de servicios y trabajadores por cuenta propia independientes.
Los empleados, por su parte, están sujetos a acuerdos laborales.
La autonomía es la libertad de decidir cómo y cuándo realizar una tarea.
Los empleados y los trabajadores por cuenta propia suelen tener niveles de autonomía muy diferentes, y estos últimos suelen tener vía libre (en el marco de unos plazos preestablecidos).
Los trabajadores por cuenta propia independientes son libres de decidir su horario laboral, tarifas y métodos, mientras que los empleados están sujetos a requisitos más estrictos impuestos por la empresa.
La autonomía es uno de los criterios clave que utiliza la administración para determinar la clasificación correcta de los trabajadores.
Se refiere al nivel de control que tiene el trabajador sobre el acuerdo. Generalmente, los empleados tienen un menor nivel de control: están obligados a seguir las normas y requisitos establecidos por tu empresa. Por ejemplo, se les puede exigir que trabajen desde un lugar concreto y que estén conectados a Internet durante un horario específico.
Los trabajadores por cuenta propia independientes son trabajadores autónomos y, por tanto, tienen un mayor nivel de control. Pueden decidir cómo y dónde realizarán el trabajo y con qué tarifa recibirán su remuneración.
Tu empresa no contrata a trabajadores por cuenta propia, sino que tú eres el cliente del trabajador por cuenta propia. En consecuencia, los trabajadores por cuenta propia no tienen derechos laborales (en la mayoría de los países).
En EE. UU., por ejemplo, esto significa que no estás obligado a pagar horas extraordinarias, conceder bajas por enfermedad ni proporcionar prestaciones reglamentarias.
También significa que la relación entre tu empresa y el trabajador por cuenta propia no está regulada por la administración:
Ley de Baja Médica Familiar
Título VII de la Ley de Derechos Civiles
Ley de Estadounidenses con Discapacidades
Aunque los trabajadores por cuenta propia pueden afiliarse a los mismos sindicatos que los empleados, no están protegidos de la misma forma en caso de que el sindicato les represente ante un tribunal. No obstante, aunque el poder de negociación de los sindicatos sea escaso para los trabajadores por cuenta propia, algunos países seguirán persiguiendo agresivamente las reclamaciones. Si un sindicato es incapaz de resolver un problema de un trabajador por cuenta propia independiente, pueden intervenir las autoridades fiscales y jurídicas competentes.
En la mayoría de los países, eres responsable de retener y liquidar los impuestos sobre la renta de tus empleados con la administración pertinente.
Los trabajadores por cuenta propia, por su parte, son responsables de gestionar ellos mismos los impuestos sobre los ingresos (aunque, en algunos casos, puede que tengas que presentar determinadas declaraciones, de las que hablaremos más adelante).
En cualquier caso, es tu responsabilidad comprender y cumplir toda la normativa fiscal pertinente. Si no cumples los requisitos en algún país, puedes exponerte a penalizaciones y multas de la administración fiscal.
Por lo general, los empleados cobran un salario base regular, y las prestaciones adicionales, como cobertura sanitaria, opciones sobre acciones o comisiones, que se indican en sus nóminas. Además, la mayoría de los países establecen un salario mínimo para proteger los derechos de los trabajadores.
Los trabajadores por cuenta propia independientes son libres de fijar sus propias tarifas, basadas normalmente en su ubicación y en el sector. Algunos especialistas trabajadores por cuenta propia se afilian a sindicatos y acuerdan con sus compañeros de trabajo las tarifas de mercado pertinentes, aunque, como es el mercado el que dicta el precio, no existe una tarifa mínima o máxima legal.
En la mayoría de los países, tienes la obligación de liquidar las cotizaciones a la seguridad social y al seguro médico de tus empleados, y a realizar cotizaciones adicionales propias. Por ejemplo, si la cotización estatal al seguro de enfermedad es del 18 %, el 8 % puede descontarse del salario de tu empleado, y el 10 % restante lo pagas tú.
Al igual que en el caso de los impuestos, los trabajadores por cuenta propia están obligados a administrar y cubrir sus propias cotizaciones. En muchos casos, los trabajadores por cuenta propia, como autónomos, deben cotizar tanto por cuenta ajena como por cuenta propia, aunque algunos gobiernos establecen índices especiales para trabajadores por cuenta propia.
Ten en cuenta que, aunque no tienes la obligación de ofrecer prestaciones a los trabajadores por cuenta propia, cada vez más empresas lo hacen. Muchos trabajadores por cuenta propia esperan recibir ciertas prestaciones, como tiempo libre remunerado y seguro médico, como norma. Sin embargo, es esencial que sigas cumpliendo la legalidad cuando ofrezcas prestaciones a trabajadores por cuenta propia y te asegures de evitar un riesgo de clasificación errónea.
Obtendrás más información sobre cómo ofrecer prestaciones a los trabajadores por cuenta propia en nuestra guía específica.
La mayoría de los países tienen algún tipo de programa de indemnización de los trabajadores que asegura a los empleados que se lesionan o enferman en el trabajo (no debe confundirse con el seguro de incapacidad, que cubre las lesiones o enfermedades no relacionadas con el trabajo). El seguro de indemnización suele proporcionar a los asegurados acceso a asistencia sanitaria y prestaciones económicas, aunque esto puede variar según el país.
Los trabajadores por cuenta propia no suelen tener derecho a este seguro, lo que puede ser motivo de preocupación para algunos trabajadores que realizan trabajos de mayor riesgo.
La mayoría de las empresas exigen a sus empleados que utilicen equipos de la empresa (como ordenadores portátiles y teléfonos) para trabajar, normalmente en virtud de un acuerdo sobre equipos de los empleados. Regula lo que tus empleados pueden y no pueden hacer con los dispositivos de tu empresa, como conectarse a redes wifi públicas no seguras o utilizarlos con fines personales.
Con los trabajadores por cuenta propia, las cosas son más complejas. Aunque algunas empresas exigen a los trabajadores por cuenta propia que utilicen equipos de la empresa (normalmente por motivos de seguridad), esto puede crear un importante riesgo de clasificación errónea.
Permitir que los trabajadores por cuenta propia utilicen sus propios equipos es más seguro desde el punto de vista legal, pero plantea otras amenazas, como la seguridad y la protección de datos. Además, algunos países pueden asignar la titularidad de la propiedad intelectual (PI) de la obra producida al propietario del dispositivo.
Si tu trabajador por cuenta propia va a utilizar su propio equipo, le recomendamos que firme un acuerdo que regule la seguridad, la privacidad y las normas de propiedad intelectual.
Descubre cómo Remote protege tus derechos de propiedad intelectual con Remote IP Guard.
Como ya hemos dicho, debes retener y liquidar los impuestos en nombre de tus empleados. Esto implica gestionar y presentar toda una serie de formularios fiscales.
Aunque los trabajadores por cuenta propia resuelven sus propios asuntos fiscales, habrá ocasiones en las que tengas que rellenar y presentar determinados formularios.
Si colaboras con un trabajador por cuenta propia residente en EE. UU., por ejemplo, tendrás que presentar un Formulario 1099 al Servicio de Impuestos Internos (IRS), aunque tu empresa no tenga sede en EE. UU. Por el contrario, si tu empresa tiene la sede en EE. UU. y contratas a trabajadores por cuenta propia en el extranjero, seguramente tendrás que presentar al IRS un formulario 1042-S en su nombre.
Como el trabajador por cuenta propia extranjero trabaja para una empresa con sede en EE. UU., podría parecer que dicho trabajador por cuenta propia está obteniendo ingresos estadounidenses, lo que requeriría la presentación de un formulario 1042-S. Pero no siempre es así.
Muchos trabajadores por cuenta propia obtienen sus ingresos prestando servicios personales. Según las directrices del IRS, el lugar desde el que se prestan estos servicios determina la fuente de sus ingresos.
Por tanto, si un trabajador por cuenta propia trabaja para una empresa con sede en EE. UU. desde otro país, sus ingresos no se consideran procedentes de EE. UU. En este caso, la empresa estadounidense no está obligada a retener ni a declarar impuestos mientras el trabajador por cuenta propia realice todo su trabajo fuera de EE. UU.
Tanto si trabajas con trabajadores por cuenta propia, empleados o ambos, es fundamental que entiendas cuáles son tus obligaciones fiscales para todos. Los expertos fiscales internos y locales de Remote pueden decirte exactamente qué hay que presentar y cuándo, independientemente del lugar del mundo en el que esté tu personal.
Los trabajadores por cuenta propia son contratados por las habilidades que ya tienen. La gestión de su integración suele centrarse en los detalles del proyecto, el acceso al sistema y las presentaciones.
En cambio, los empleados suelen tener una gestión de integración de empleados más exhaustiva, que abarca la cultura de empresa, las políticas y los procedimientos. La gestión de integración de empleados a distancia también puede incluir formación sobre herramientas de colaboración.
Además de todo esto, las empresas también tienden a invertir en la formación a largo plazo de los empleados para apoyar su crecimiento profesional dentro de la empresa.
Un empleado local es alguien que contratas en tu propio país (es decir, el país donde está registrada y tiene su sede tu empresa). Normalmente, contratar a un empleado local es relativamente sencillo desde el punto de vista fiscal y legal.
No obstante, si decides contratar a alguien en un país distinto, tienes que seguir las leyes de empleo y fiscales del país de esa persona. Para familiarizarte con estas leyes, cumplirlas y gestionar el resto de tus obligaciones, hace falta experiencia local sobre el terreno.
Por otro lado, la contratación de empleados internacionales tiene múltiples ventajas, por ejemplo:
Aumentar la diversidad de tu plantilla
Cubrir nuevos mercados
Generar conocimiento local y establecer redes
También te permite ampliar tu bolsa de contratación y acceder a algunos de los mejores talentos del mundo. En lugar de restringir la búsqueda de candidatos a tu ciudad o región, puedes encontrar a la persona adecuada para el puesto en cualquier parte del mundo.
Para contratar legalmente a alguien en otro país, debes contar con una entidad jurídica allí o utilizar un servicio de empleador por cuenta ajena (EOR), como el que proporciona Remote.
Para los trabajadores por cuenta propia internacionales, la situación es ligeramente distinta. Como ya hemos dicho, los trabajadores por cuenta propia son autónomos, por lo que no necesitas tener una persona jurídica ni utilizar un EOR para colaborar con uno.
Sin embargo, cuando colabores con trabajadores por cuenta propia internacionales, es fundamental que conozcas las leyes sobre el estatuto del trabajador de su país, ya que pueden variar significativamente de un país a otro. Por ejemplo, en algunos países, los contratos de trabajadores por cuenta propia se convierten automáticamente en contratos de empleo tras un periodo de tiempo determinado (por ejemplo, seis meses). Si desconoces leyes como esta, puedes exponerte a graves problemas de cumplimiento normativo en el futuro.
Por eso, si contratas a trabajadores por cuenta propia internacionales, es aconsejable trabajar con un proveedor de gestión de trabajadores por cuenta propia con experiencia, como Remote. Además de asegurarte de que te ajustas a la legalidad, nuestra plataforma te permite automatizar los pagos de facturas en varias divisas y crear acuerdos adaptados localmente para tus trabajadores por cuenta propia.
Hay varios tipos de trabajadores por cuenta propia internacionales. Se definen de la siguiente manera:
Los trabajadores por cuenta propia internacionales realizan tareas para ti del mismo modo que lo haría un trabajador por cuenta propia nacional, pero tienen su sede en otro país. Un acuerdo localizado rige directamente la relación con el trabajador por cuenta propia.
Los subcontratistas suelen asociarse con una empresa paraguas, que actúa como intermediaria y gestiona los requisitos de cumplimiento normativos locales a cambio de una comisión. Esta opción suele ser más cara que contratar a un trabajador por cuenta propia independiente.
Los trabajadores por cuenta propia de agencia son empleados de una agencia que pasan de un contrato a otro, lo que les permite mantener un empleo estable. Estos trabajadores suelen cobrar cuando están entre contratos, por lo que la agencia está incentivada para encontrarles trabajo continuamente.
La agencia ayuda a mantener la calidad del trabajo, pero también aplica un sobreprecio considerable a cada hora facturable o proyecto de precio fijo. Suele ser la forma más cara de contratar a trabajadores por cuenta propia internacionales.
Así que, teniendo en cuenta todo lo anterior, ¿a cuál te conviene contratar?
En última instancia, la decisión de contratar a un trabajador por cuenta propia o a un empleado depende de los requisitos y recursos de tu organización y de la naturaleza del puesto que necesites cubrir.
Si, por ejemplo, quieres regular las horas de trabajo de tus trabajadores, exigirles que utilicen equipos de la empresa y necesitas su contratación en exclusiva, un contrato de empleo será la mejor opción.
Sin embargo, si buscas una solución a corto plazo y la cantidad de trabajo no justifica un empleado a tiempo completo, o simplemente quieres establecer un acuerdo más informal, entonces un contrato de trabajador por cuenta propia será la mejor opción.
Si puedes contratar a un empleado internacional, merece la pena considerar los pros y los contras de hacerlo como alternativa a la contratación de trabajadores por cuenta propia.
Puedes contratar a los mejores talentos disponibles independientemente de dónde se encuentren
La inversión que haces en formación se queda en la empresa
Puedes ofrecer asignaciones internacionales a tu equipo
Se elimina cualquier riesgo de clasificación errónea potencial
Se potencia la innovación gracias a nuevas perspectivas y competencias
Generar una cultura globalmente coherente puede ser un todo un desafío cuando tu equipo está distribuido.
Debes suministrar equipos de oficina, espacio de oficina y servicios para los empleados en varias ubicaciones.
En algunos países, se te puede exigir que proporciones formación y desarrollo profesional más allá de tus políticas habituales.
Debes buscar expertos locales en RR. HH., legislación y fiscalidad en todos los lugares que contrates.
Los contratos de trabajo deben cumplir las leyes locales.
Contratar a empleados internacionales puede ser bastante sencillo si tienes una entidad jurídica en el país donde vive el trabajador. Si no tienes (o no quieres crear) tu propia entidad, o si tu empresa no está preparada para crecer en ese país, la opción más fácil y rentable es trabajar con un proveedor de EOR, como Remote.
Un EOR se ocupa de todos los requisitos legales locales para que puedas contratar a empleados conforme a la legalidad. Un EOR también te evita la necesidad de buscar abogados, contables, proveedores de nóminas y profesionales de RR. HH. en el país. Tu proveedor de EOR actúa como tu departamento local jurídico y de RR. HH. en el país de la persona a la que contratas, y le proporciona su salario y prestaciones.
Si estás expandiendo tu empresa, los trabajadores por cuenta propia son una opción excelente, ya que te permiten hacerlo con rapidez y flexibilidad. Sin embargo, hay algunos retos.
Puedes complementar tu equipo con trabajadores altamente cualificados que estén «listos para trabajar».
Los trabajadores por cuenta propia proporcionan buenos conocimientos locales si intentas introducirte en una zona nueva.
Los trabajadores por cuenta propia suelen tener grandes redes profesionales que pueden ser una buena fuente de referencias para otros trabajadores cualificados.
Los trabajadores por cuenta propia son autónomos y tienen una necesidad limitada de formación o de gestión de integración de empleados.
Los trabajadores por cuenta propia disponen de su propio espacio de oficina y equipamiento.
Los trabajadores por cuenta propia operan de forma independiente.
Un trabajador por cuenta propia modelo es rentable en colaboraciones a corto plazo.
No tienes por qué garantizar un trabajo estable, sobre todo si tu empresa es emergente.
La atención de un trabajador por cuenta propia puede estar dividida entre varios clientes.
Tienes poco que decir o poco control sobre cómo hacen el trabajo.
Pueden producirse errores de clasificación errónea si cambia el estatus de trabajador por cuenta propia, aunque no te des cuenta de que ha ocurrido.
Cumplir las leyes de empleo y los requisitos de fiscalidad locales puede ser una tarea engorrosa.
Los contratos deben estar localizados para cada país.
Si necesitas convertir a un trabajador por cuenta propia en empleado, debes establecer una entidad de propiedad en el país o encontrar un EOR que contrate en tu nombre.
Tu propiedad intelectual y tus derechos de invención pueden no estar tan bien protegidos como lo estarían con empleados.
Puede que tengas demasiados proveedores que gestionar, sobre todo si utilizas trabajadores por cuenta propia en varios países.
Podrías perder talento si esperan un empleo futuro y no puedes ofrecérselo.
Contratar a un trabajador por cuenta propia internacional también es bastante sencillo, siempre que entiendas las implicaciones legales y fiscales tanto en tu país como en el de tu trabajador por cuenta propia.
Si no tienes tiempo para familiarizarte con estas implicaciones, no te preocupes: Remote simplifica el proceso de contratación y de integración.
Nuestra solución de gestión de autónomos te permite:
Crear contratos conformes a la legalidad local
Realizar pagos en moneda local con unos pocos clics
Gestionar todas tus facturas de trabajadores por cuenta propia en una plataforma fácil de usar
Nuestra intuitiva plataforma está diseñada para ayudarte a gestionar a todos tus trabajadores por cuenta propia internacionales, y a la vez sentar las bases para tu empresa pueda seguir creciendo en el futuro.
Es totalmente posible —y, en algunos casos, obligatorio— convertir a tu trabajador por cuenta propia en empleado. Se pueden dar las siguientes circunstancias:
Que estés clasificando mal a tu trabajador por cuenta propia.
Que quieras dar al trabajador por cuenta propia un papel más importante en tu empresa.
Que quieras que tu propiedad intelectual esté mejor protegida.
Que quieras que el trabajador por cuenta propia trabaje exclusivamente para ti.
En algunos casos, tu trabajador por cuenta propia puede incluso dirigirse a ti y pedirte que le conviertas en empleado. Para saber cómo convertir a tu trabajador por cuenta propia en empleado y determinar cuándo es buena idea hacerlo, consulta nuestra guía específica.
Como trabajador por cuenta propia independiente, eres responsable de gestionar tus propios impuestos. Tienes que hacer pagos estimados de impuestos al IRS a lo largo del año para evitar penalizaciones.
Utiliza el formulario 1040-ES del IRS para calcular lo que debes en impuestos de autónomos e ingresos. Un software fiscal o un profesional fiscal como Remote pueden facilitarte el proceso.
Tu porcentaje de impuestos depende de tus ingresos totales y de tu tramo impositivo. A diferencia de un empleado, un trabajador por cuenta propia es responsable de pagar la totalidad de los impuestos de la Seguridad Social y seguro médico: el 15,3 %.
Además, existen impuestos federales y, en algunos casos, estatales sobre los ingresos. La buena noticia es que los trabajadores por cuenta propia suelen poder deducir los gastos empresariales subvencionables para reducir sus ingresos imponibles.
Cambiar la clasificación de un trabajador es posible, pero es jurídicamente complejo y conlleva riesgos. El IRS y otros organismos pueden investigar, por lo que cualquier modificación debe corresponderse con un cambio real en la relación laboral, y no atenerse a un deseo de pagar menos impuestos o ignorar la normativa.
Si estás pensando en cambiar tu situación laboral, te recomendamos que consultes a un abogado laboralista para que te oriente.
Tanto si quieres contratar a empleados, trabajadores por cuenta propia o ambos, Remote puede ayudarte.
Nuestros servicios de recursos humanos globales te permiten contratar en todo el mundo y ofrecer la mejor experiencia a todos tus empleados. En concreto, nuestros expertos internos sobre el terreno se encargan de todos los trámites legales, fiscales y de nóminas en todos los países en los que contratas, lo que te permite centrarte en hacer crecer tu negocio.
Para saber más y discutir tus opciones de contratación global con más detalle, reserva hoy mismo una demostración gratuita con uno de nuestros especialistas.
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