¿Qué son las prestaciones en especie?

Las prestaciones en especie -también conocidas como ingresos en especie- son todas las prestaciones a los empleados que no son pagos directos en efectivo, como bienes y servicios. Forman parte del paquete retributivo global de un trabajador y pueden satisfacer diversas necesidades personales y profesionales, contribuyendo a un paquete retributivo más completo y atractivo.

Ten en cuenta que este tipo de ingresos suele considerarse imponible, y el valor monetario de las prestaciones se evalúa e incluye en la renta imponible global del trabajador.

Ejemplos de prestaciones en especie

Algunos ejemplos de prestaciones en especie pueden ser

Seguro médico. Los empresarios suelen proporcionar planes de seguro médico como prestación clave en especie, que cubren la atención médica, dental y oftalmológica de los empleados y sus familias.
Un coche de empresa. Esta prestación puede ahorrar a los empleados importantes gastos de transporte.
Vales de comida o comidas gratuitas. Los empresarios pueden ofrecer vales de comida a los empleados remotos o proporcionar comidas gratuitas en el lugar de trabajo, ayudando a los empleados a ahorrar en los gastos diarios de comida.
Vivienda. Algunas empresas proporcionan vivienda o subsidios de vivienda, especialmente a los empleados que tienen que trasladarse por su trabajo.
Reembolso de matrícula. Puede cubrir la ayuda económica para los gastos educativos del propio trabajador (como cursos o matrículas), o para los gastos de escolarización de un hijo.
Servicios de guardería. El acceso a guarderías in situ o a costes de guardería subvencionados puede ser una valiosa ventaja para los padres que trabajan.
Afiliaciones a gimnasios y programas de bienestar. Las afiliaciones a gimnasios y los programas de bienestar fomentan la salud y el bienestar de tus trabajadores, beneficiando a ambas partes.

Ventajas de las prestaciones en especie

Ofrecer prestaciones en especie tiene numerosas ventajas, tanto para los empresarios como para los trabajadores. Para las empresas, puede:

Ayuda a atraer a los mejores talentos. Ofrecer beneficios en especie puede ayudar a atraer a los mejores candidatos al mejorar tu paquete retributivo global.
Aumenta la retención. Los beneficios en especie pueden mejorar la satisfacción en el trabajo y la moral de los empleados, lo que conduce a un aumento de la productividad y la lealtad.
Proporcionan ventajas fiscales. Algunas prestaciones en especie pueden conllevar ventajas fiscales tanto para los empresarios como para los trabajadores, dependiendo de las leyes y normativas fiscales locales.
Aumenta el equilibrio entre trabajo y vida privada. Prestaciones como los servicios de guardería y las modalidades de trabajo flexibles pueden ayudar a los empleados a lograr un mejor equilibrio entre trabajo y vida privada, reduciendo el estrés y el agotamiento.

Para los empleados, las prestaciones en especie pueden ayudar con:

Ahorro de costes. Las prestaciones en especie pueden reducir los gastos personales de los trabajadores, aumentando su salario neto efectivo.
Salud y bienestar. Prestaciones como el seguro médico, las afiliaciones a gimnasios y los programas de bienestar contribuyen al bienestar físico y mental general.
Desarrollo profesional. El reembolso de la matrícula y la asistencia educativa pueden fomentar y apoyar el aprendizaje continuo y el crecimiento profesional.
Comodidad. Ventajas como los coches de empresa y los servicios in situ ofrecen comodidad, y simplemente pueden facilitar la vida diaria de tus empleados.