¿Qué es una recompensa tangible?

En la gestión de RRHH, las recompensas tangibles son una forma concreta y visible de compensación o reconocimiento que se da a un empleado. Estas recompensas pueden incluir primas, aumentos de sueldo, tarjetas regalo, mercancía de la empresa o incluso tiempo libre remunerado. Están diseñados para aumentar la motivación de los empleados, su retención y su rendimiento general dentro de la organización.

La investigación demuestra que, en un equipo distribuido globalmente, las recompensas tangibles pueden ser muy eficaces. Permiten a tu empresa comunicar su agradecimiento y garantizar que tus empleados se sientan valorados. Cuando ven o experimentan físicamente sus recompensas, el reconocimiento se hace más real y significativo, creando un poderoso incentivo.

Las empresas también pueden ofrecer recompensas intangibles mediante formas no físicas de reconocimiento. Generalmente, este tipo de recompensas tienen un valor más psicológico o emocional y pueden incluir elogios verbales o escritos, reconocimiento público, horarios de trabajo flexibles u oportunidades de desarrollo y crecimiento profesional.

A menudo se favorecen las recompensas tangibles por su claro valor monetario y su eficacia para impulsar mejoras de rendimiento a corto plazo. Son fáciles de entender, distribuir y apreciar, y a menudo suponen un impulso inmediato en la motivación de los empleados.

Sin embargo, las recompensas intangibles también pueden tener mucho peso. Fomentan un entorno de trabajo positivo, mejoran la satisfacción de los empleados y fomentan el sentimiento de pertenencia, todo lo cual es crucial para la cohesión y la productividad del equipo. También pueden aumentar la satisfacción laboral y la lealtad de los empleados, lo que reduce las tasas de rotación.

Lo ideal es que tu programa de retribución global incorpore una mezcla equilibrada de recompensas tangibles e intangibles. Esta combinación garantiza que se satisfagan las necesidades inmediatas y a largo plazo de los empleados y que todos se sientan adecuadamente reconocidos por sus esfuerzos.

Antes de introducir recompensas tangibles, deberías

Comprende las preferencias de tus empleados. Algunas personas pueden preferir una gratificación económica como recompensa por su trabajo, mientras que otras pueden valorar la oportunidad de asumir más responsabilidades o incluso dirigir un proyecto.

Comunica el proceso. Asegúrate de que tu equipo entiende el sistema de recompensas, y sé totalmente transparente sobre cómo se distribuyen las recompensas. Esto ayuda a mitigar posibles malentendidos o sentimientos de injusticia.

Evalúa la eficacia de tu programa de recompensas. Recoge los comentarios de tu equipo y ajusta tu enfoque según sea necesario. Por ejemplo, algunas recompensas pueden ser más útiles y valoradas que otras, lo que te permitirá crear un programa más eficaz tanto para ti como para tu gente.

Hay muchas recompensas tangibles que puedes ofrecer, entre ellas

• Primas en metálico basadas en los resultados

• Vales y tarjetas regalo

• Regalo de empresa con tu marca

• Descuentos o cupones para comercios locales

• Días extra de vacaciones

• Suscripciones a servicios online y offline

• Subvenciones a los desplazamientos

• Actos y actividades sociales

• Viajes y retiros con gastos pagados

• Regalos en persona

• Acumulación de puntos para obtener recompensas "mayores"

Cada lugar de trabajo es único, por lo que es esencial evaluar las preferencias y necesidades de tus empleados, y alinearlas con la cultura de tu empresa. Poner en práctica una combinación de estas recompensas puede ayudar a atraer y retener a los mejores talentos, creando al mismo tiempo un entorno de trabajo solidario y atractivo.