Gestiona el empleo en Italia sin problemas

En general, los empleadores italianos pueden rescindir un contrato de empleo de las siguientes maneras:

• Rescisión urgente del contrato del empleado sin preaviso por causa justificada, por ejemplo en caso de robo u otra falta grave; o
• Rescisión ordinaria con preaviso por una razón subjetiva, por incumplimiento de las obligaciones legales y contractuales del empleado.

Excepto para contratos de duración determinada, los periodos de aviso se acuerdan y se regulan mediante convenios colectivos y varían según el tiempo de servicio.

Al producirse la rescisión de la relación laboral, el empleado recibe el llamado TFR (Trattamento di fine rapporto), que es una parte del salario cuyo pago se aplaza hasta la rescisión. El empleado puede optar por recibirlo al término de la relación laboral o por que se deduzca mensualmente y se ingrese en un fondo de pensiones personal.

Los periodos de prueba reglamentarios en Italia son de 45-60 días para los empleados que no desempeñan funciones directivas y de 6 meses para el resto de los empleados. Los periodos de prueba aplicables suelen figurar en el convenio colectivo nacional bajo el cual opera el empleador.